Hay noches que no prometen nada, son como el relleno de una historia. Pero aun sabiendo que nada deslumbrante va a suceder, me adentro en ella.
Es martes, nuevamente. Voy al encuentro de la danza. Nada más.
Hay quienes insisten en poner algo más en esa extraña fascinación de subirse a los tacos y volar, pero puedo jurar que no hay nada más, ni nada menos, que la danza y sus detalles.
La noche seguía como una historia sin desenlace ni protagonistas. Una vez más regreso a casa luego de meditar en movimiento entre abrazo y abrazo. Sola, en silencio, y levemente fascinada por la magia...
Cartografías
Hace 4 años
6 comentarios:
siempre que bailar con alguien es la excusa para bailar con uno mismo y marcar el ritmo para el resto de la semana, está bueno
Me gusta. Yo quieeeerooo.
Como Flowers, yo también quiero. Muy bueno
La danza está ahí, como la magia, sólo hay que ir a su encuentro.
lindo... muy lindo....
lindo... muy lindo....
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