Milonga II

27 de agosto de 2010
Hay noches que no prometen nada, son como el relleno de una historia. Pero aun sabiendo que nada deslumbrante va a suceder, me adentro en ella.

Es martes, nuevamente. Voy al encuentro de la danza. Nada más.

Hay quienes insisten en poner algo más en esa extraña fascinación de subirse a los tacos y volar, pero puedo jurar que no hay nada más, ni nada menos, que la danza y sus detalles.

La noche seguía como una historia sin desenlace ni protagonistas. Una vez más regreso a casa luego de meditar en movimiento entre abrazo y abrazo. Sola, en silencio, y levemente fascinada por la magia...

6 comentarios:

El alter ego de Mabel dijo...

siempre que bailar con alguien es la excusa para bailar con uno mismo y marcar el ritmo para el resto de la semana, está bueno

Flowers dijo...

Me gusta. Yo quieeeerooo.

Anónimo dijo...

Como Flowers, yo también quiero. Muy bueno

Geisha dijo...

La danza está ahí, como la magia, sólo hay que ir a su encuentro.

jessik dijo...

lindo... muy lindo....

jessik dijo...

lindo... muy lindo....