Y cuando algo se sabe, se sabe. No hay mucho más que hacer con eso. Las tripas no mienten, como diría alguien, el cuore tampoco. La pregunta que se abre es qué hacemos con esta verdad irrefutable. Con esta certeza. De que las cosas no son como queremos que sean, las cosas son como son, y así ha sido siempre.
Me siento tranquila esta noche. La calma de lo real, conteniendo al mundo de la ilusión que se desvanece. Y si voy a confiar en un imposible, será en un imposible que me estaque el corazón en el medio del patio.
3 comentarios:
se sabe... es asi y hay que permitirse tambien ciertas cosas
Las cosas son como son. Ni más ni menos.
Gran verdad.
muy bueno
lo que se sabe, se sabe
y no hay nada que hacer...
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