Una vez más, voy a sentarme a observar los movimientos hasta que alguien me invite a participar de ellos.
La música penetrará por mi piel hasta tocar mi corazón y encenderlo, nuevamente.
Magia.
Agradezco. Respiro este aire nuevo y conocido, rodeada de gente y de nadie, sintiendo cada momento como único e irrepetible, y por eso tan bello.
Allí me encuentro, me desencuentro, y en mi ritmo vuelvo a encontrarme...
Cartografías
Hace 4 años
11 comentarios:
¿Y si tomás la iniciativa e invitás vos a alguien?
Estoy con Hugo...
¡Hazte Maga!
muy buen ritmo en el relato
Estoy con Hugo, no te sientes a observar, toma la iniciativa e invita tú a quien te apetezca invitar. Y no dejes de bailar...
siempre esperas la invitación?
siempre esperas la invitación?
Es el código, el hombre propone, la mujer dispone. Es parte de la magia.
La mujer sólo en casos puntuales puede proponer. Ayer me intuyeron porque invité una vez, y estuvo muy bien también...
Yo creo que a veces, tambien es lindo sentarse a esperar. Es más parte de lo mismo...es bailar con otros sentidos.
es bueno poder esperar y observar, sin desesperar. a veces, por miedo, vamos rápido... y nos perdemos el paisaje
qué bellos esos momentos previos
hay que aprovechar la belleza cuando está.
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