[... no hay nada de malo en ser mundano. Ser mundano pero permanecer fuera del mundo, ése es el arte, el arte de vivir entre dos opuestos, balanceándose entre los opuestos. Es un camino muy estrecho, como el filo de una navaja, pero es el único camino. Si no logras el equilibrio, se te escapa la verdad. ¡Mantente en el aqui y el ahora y sigue tu camino! ¡Sigue con una risa profunda en tu interior! ¡Baila hasta llegar a Dios! ¡Rie hasta llegar a Dios! ¡Canta hasta llegar a Dios!
Hay palabras que simplemente llegan en el momento justo.