Fue sorprendente escucharme a través de su voz,
mismas ideas, mismas palabras. Mayor convicción.
Llegué a creer que ya no era posible,
llegué a creer que era una utopía, una ilusión.
Ahora me enfrento al temor y a la esperanza,
de que esto realmente exista.
Si es lo que deseo, lo que necesito, lo que anhelo.
Ser y estar sin palabras.
Que lo que una sea el deseo de ser y no la promesa de estar.
Que el te quiero sea verdad,
que el te amo desgarre el alma.
Que a la hora de partir, entre lágrimas,
no exista duda de que amé y fui amada.
Cartografías
Hace 4 años