Lealtad (lado oscuro)

6 de abril de 2010
Ella puede volverse ciegamente obediente al mismo tiempo que asume menos responsabilidad personal. Podría delegar su poder sutilmente y comenzar a idealizar a aquéllos que parecen más seguro de sí mismos. Realiza un trato inconsciente con él, un trato que dice: Haré lo que usted quiere que haga si me protege del peligro. Ella se esconde entonces bajo un paraguas imaginario, prometiendo fidelidad a esta fuerza externa, creciendo adicta a la seguridad que este arreglo parece ofrecer. Su sana capacidad para la profunda lealtad es una arma de doble filo; ella a menudo es leal a las personas incorrectas.

Cuando cede su poder, ella comienza a preocuparse crónicamente y sentirse conscientemente desamparada. Para compensar, se vuelve cauta y cuidadosa, tratando de anticiparse a los motivos de los demás. Puede intentar también controlar sus propios impulsos agresivos de modo que no se desvíen del papel sumisa que ha estado de acuerdo en jugar.

2 comentarios:

TAMIA dijo...

Cada una de las palabras de este post; hay Geisha solo nosotras sabemos de lo que hablamos.

Anónimo dijo...

asunto complicado
A veces uno prefiere usar a otro de paraguas no importa lo que haga. Debe ser una balanza imaginaria donde uno ve qué le pesa más...