Venus en Aire

14 de enero de 2010
Fue sorprendente escucharme a través de su voz,
mismas ideas, mismas palabras. Mayor convicción.

Llegué a creer que ya no era posible,
llegué a creer que era una utopía, una ilusión.

Ahora me enfrento al temor y a la esperanza,
de que esto realmente exista.
Si es lo que deseo, lo que necesito, lo que anhelo.

Ser y estar sin palabras.
Que lo que una sea el deseo de ser y no la promesa de estar.

Que el te quiero sea verdad,
que el te amo desgarre el alma.

Que a la hora de partir, entre lágrimas,
no exista duda de que amé y fui amada.

2 comentarios:

TAMIA dijo...

Me ancanto esa parte de "Que a la hora de partir, entre lágrimas,
no exista duda de que amé y fui amada. "

pero cuidado con la verdad puede ser mortalmente dolorosa..

Geisha dijo...

Pero siempre es mejor la verdad, si es que tal cosa existe.